No me quieras casta y pura
quiéreme puta y transgresora
de tus mezquinos principios
al servicio de una moral vacía
de pobre vestimenta
horadando al ras del piso
tu pobre banalidad
aún cuando tus pretensiones
se elevan a las atmósferas
adonde lo ficticio y moralmente aceptado
sufre de cefaléas crónicas y cósmicas
de ahuecado sustento ético
donde el oropel más caro
es el que mejor se subasta
y la ironía juega su rol magistral
al servicio de los bufones
disfrazados con trajes de dogmas y frivolidad.
Entonces seguro me quieres fuera
de la visión de austeridad
vestida para la ocasión
como tu dama consorte
con perlas de cultivo
que sirven para alabanzas
a falsas modestias
de ostentosa pretensión
y es en el centro mismo de esa atmósfera
que deseo retornar a mis orígenes
los que ocultas para el oropel
y que valoras en la intimidad
cuando me despojas
de mis atuendos
excitándote mi piel
como único traje
que arrulla tu ser
en esta intimidad de simplezas
donde ahogas tus frustraciones
por una esencia perdida
que añoras, que besas, que bebes
de mi más cara simplicidad
donde la felicidad no se compra
ni es moneda corriente
que pueda ostentar tu vanidad.
Elbi (Derechos reservados )
viernes, 30 de diciembre de 2011
El futuro
Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.
Julio Cortázar
Fotografía Bruce Berrien
Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo,
de golpe están ahí, son esto,
una bandada de palabras
posándose
una
a
una
en los alambres de la página,
chirriando, picoteando, lluvia de alas
y yo sin pan que darles, solamente
dejándolos venir. Tal vez
sea eso un árbol
o tal vez
el amor.
Julio Cortázar
Fotografía Escher
Incertidumbre
Me vi a mi misma imperturbable
girando en el eje
de mi incertidumbre
llegando a la recta de un camino
que no sé si es el comienzo
o el final de mis sueños
en una esquina quieta
adonde los anhelos crecen
echando raíces en la geometría
de mi universo
en un paisaje tibio
que gira a mi alrrededor
con la premura impiadosa del tiempo
que se acalla en un ocaso
al límite azaroso de mi vida
y mi presuntuosa aspiración
de reposar en una morada confortable
al destello infinito de la aurora.
Elbi (Derechos reservados)
Fotografía Georg Oddner ( Mar del Norte)
lunes, 5 de diciembre de 2011
domingo, 4 de diciembre de 2011
Al final del camino
En que lugar te encuentro,
cual será el camino dorado
que me lleve adonde estés en este instante,
quizás se volvió solitario para siempre
y me enfrento al óxido cotidiano
que nos envolvió en su bruma
acuñados en las estructuras
de los sagrados principios
de la intolerancia.
Y ya nada es igual en mi vida
ya nada da lo mismo,
puedo andar y desandar caminos
o quedarme a la vera suspendida,
y es seguro que buscaré
un fragmento de tu piel,
o aquella mirada
que arrogante esbozaba
los contornos de mis emociones,
como si de ti dependiera
el destino de mis alegrías.
Porque yo te veía
y podía presentirte en tu universo
y por momentos pretender
que compartíamos un mismo sueño
de exquisitas sensaciones,
sin imaginarnos las escalas
o el punto final.
Presumía que podíamos desaparecer
por un exceso de sentimientos,
no imaginé el instante mismo de la nada,
ni el abismo de tus silencios,
o la despedida
que nuestras bocas no pronunciaron,
desvaneciéndome
en la brisa cotidiana,
removiendo los escombros
de lo que fue mi visión de la felicidad.
Tan despojado quedó
mi universo de ternuras
que un día mis emociones
emigraron como pájaros heridos
con sus alas explayadas
al vibrante ondear de su vuelo.
Sucumbiendo abatidas
en la profundidad
de un horizonte efímero.
Elbi (Derechos reservados)
cual será el camino dorado
que me lleve adonde estés en este instante,
quizás se volvió solitario para siempre
y me enfrento al óxido cotidiano
que nos envolvió en su bruma
acuñados en las estructuras
de los sagrados principios
de la intolerancia.
Y ya nada es igual en mi vida
ya nada da lo mismo,
puedo andar y desandar caminos
o quedarme a la vera suspendida,
y es seguro que buscaré
un fragmento de tu piel,
o aquella mirada
que arrogante esbozaba
los contornos de mis emociones,
como si de ti dependiera
el destino de mis alegrías.
Porque yo te veía
y podía presentirte en tu universo
y por momentos pretender
que compartíamos un mismo sueño
de exquisitas sensaciones,
sin imaginarnos las escalas
o el punto final.
Presumía que podíamos desaparecer
por un exceso de sentimientos,
no imaginé el instante mismo de la nada,
ni el abismo de tus silencios,
o la despedida
que nuestras bocas no pronunciaron,
desvaneciéndome
en la brisa cotidiana,
removiendo los escombros
de lo que fue mi visión de la felicidad.
Tan despojado quedó
mi universo de ternuras
que un día mis emociones
emigraron como pájaros heridos
con sus alas explayadas
al vibrante ondear de su vuelo.
Sucumbiendo abatidas
en la profundidad
de un horizonte efímero.
Elbi (Derechos reservados)
Fugacidad
¿Adónde va el amor, por más que duela
el corazón a cada estrecho paso;
con qué peso se hunde, en qué fracaso
el beso se anonada y se cancela?
Abrígalo si puedes: va que vuela
su precario calor, al cielo raso.
Mira que con frecuencia se da el caso
de que a la vuelta el velo se desvela.
¿Adónde vamos a parar con tanta
ráfaga que se va por un postigo,
si el cisne se nos muere cuando canta?
¿Qué puede alimentarnos este trigo
que siempre se nos queda en la garganta?
¿Adónde vamos a parar, amigo?
Alfonso Canales ( 1923-2010 )
viernes, 2 de diciembre de 2011
Soledad despoblada
Tengo una soledad tan despoblada
tan ausente de tu rostro
de palabras en el aire
de bulliciosa armonía
de parir ternuras
de reir alegrías
de llorar mis penas.
Tengo una soledad tan despoblada
de mis días de vos
de la luna en mi lecho
de quedarnos sin aire
de morir un instante
de dormir en tu pecho
de exhalar un suspiro
de extraviarme en tu aliento.
Tengo una soledad tan despoblada
de mis futuros abismos
de la ternura ausente
del caudal de tu risa
de las esferas vacías
de este dolor latente
poblando mi soledad.
Elbi (Derechos reservados)
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Aprender a vivir
Esta tarde soy rico porque tengo
todo un cielo de plata para mí,
soy dueño también de esta emoción
que es nostalgia, a la vez de los días pasados
y una dulce alegría por haberlos vivido.
Cuanto ya me dejó me pertenece,
transformado en tristeza, y lo que al fin intuyo
que no habré de alcanzar se ha convertido
en un grato caudal de conformismo.
Mi patrimonio aumenta a cada instante
con lo que voy perdiendo, porque el que vive pierde,
y perder significa haber tenido.
Ya no tengo ambiciones, pero tengo
un proyecto ambicioso como nunca lo tuve :
aprender a vivir sin ambición,
en paz al fin conmigo y con el mundo "
Vicente Gallego.
sábado, 26 de noviembre de 2011
TÁCTICA Y ESTRATEGIA
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites
Mario Benedetti
jueves, 24 de noviembre de 2011
Fisonomía
Desempolvar el pasado
me hace sentir
menos vulnerable
al paso de los años,
redimiendo las ansias
de metas postergadas,
alentando mi perseverancia
de esperanzas estériles,
y la quimera ilusión
de un futuro promisorio,
en el que me reflejo
a través de un lente
y soy yo en mi esencia,
con igual fisonomía
en un espacio sin tiempo.
de pretensiosa imperturbabilidad,
en armonía con mis aspiraciones,
a cara lavada
de mi óptica actual.
Elbi (Derechos reservados)
me hace sentir
menos vulnerable
al paso de los años,
redimiendo las ansias
de metas postergadas,
alentando mi perseverancia
de esperanzas estériles,
y la quimera ilusión
de un futuro promisorio,
en el que me reflejo
a través de un lente
y soy yo en mi esencia,
con igual fisonomía
en un espacio sin tiempo.
de pretensiosa imperturbabilidad,
en armonía con mis aspiraciones,
a cara lavada
de mi óptica actual.
Elbi (Derechos reservados)
lunes, 21 de noviembre de 2011
Tristeza
Cuando los recuerdos
son una linea delgada
se fugan taciturnos
por el vértice tenue
de mis emociones,
y no hay fortaleza
que los recupere
de su extinción,
son solo suspiros
que se reclinan inmutables
en una desvelo infinito,
como una meseta
sin ondulaciones
ni vertientes,
con relieves retraídos
en la estaticidad de la nostalgia.
Así mi languidéz
cercena mis anhelos,
que se filtran
por las ranuras invisibles
de mi conciencia,,
codiciando
la gracia de la armonía
y la extinción de la aflicción,
sosteniendo mis ansias
de retornar de la tristeza
al eje imperturbable
de mi equilibrio emocional.
Elbi (Derechos reservados)
son una linea delgada
se fugan taciturnos
por el vértice tenue
de mis emociones,
y no hay fortaleza
que los recupere
de su extinción,
son solo suspiros
que se reclinan inmutables
en una desvelo infinito,
como una meseta
sin ondulaciones
ni vertientes,
con relieves retraídos
en la estaticidad de la nostalgia.
Así mi languidéz
cercena mis anhelos,
que se filtran
por las ranuras invisibles
de mi conciencia,,
codiciando
la gracia de la armonía
y la extinción de la aflicción,
sosteniendo mis ansias
de retornar de la tristeza
al eje imperturbable
de mi equilibrio emocional.
Elbi (Derechos reservados)
AUSENCIA
Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
Jorge Luis Borges, 1923
martes, 15 de noviembre de 2011
"Es posible que el Cosmos esté poblado con seres inteligentes. Pero la lección darviniana es clara: no habrá humanos en otros lugares. Solamente aquí. Sólo en este pequeño planeta. Somos no sólo una especie en peligro sino una especie rara. En la perspectiva cósmica cada uno de nosotros es precioso. Si alguien está en desacuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias".
Carl Sagan ( Astrónomo estadounidense y divulgador científico, promotor del proyecto SETI (búsqueda de vida inteligente extraterrestre) y pionero en combinar las disciplina de astrofísica, biología y geología en el estudio del universo. )
Postigos abiertos
Aguardo por tí
en una senda frondosa
habitada por las casas blancas
de mis sueños,
con ventanas de postigos abiertos,
emanando fragancias dulces
de hogares serenos
y veredas lustrosas,
con acequias calmas
como espejos de agua
adonde se refleja
la sombra delgada
de los eucaliptus,
perfumando mi olfato
de una seductora
sensación de bienestar,
recorriendo las callecitas
con mis pasos livianos,
levitando invisible
hacia esa plaza de pérgolas
atestada de glisinas
y fuentes de agua,
que proyectan su frescura
en el mapa exuberante
de un paisaje que atrapa mi visión
al pretensioso anhelo de encontrarte,
contemplativo y viril,
esperando por mí
como en un romance de primavera,
de ilusiones tibias
y emociones sentidas,
sin promesas ni ataduras,
perdurando en un espacio sin tiempo,
en que los días asoman calmos,
como en un calendario
adonde se fugan las horas
con la serenidad de las estaciones,
renaciendo a ilusiones nuevas
en el marco dorado
de mis sueños.
Al arrullo tibio de tu abrazo!
Elbi (Derechos reservados)
en una senda frondosa
habitada por las casas blancas
de mis sueños,
con ventanas de postigos abiertos,
emanando fragancias dulces
de hogares serenos
y veredas lustrosas,
con acequias calmas
como espejos de agua
adonde se refleja
la sombra delgada
de los eucaliptus,
perfumando mi olfato
de una seductora
sensación de bienestar,
recorriendo las callecitas
con mis pasos livianos,
levitando invisible
hacia esa plaza de pérgolas
atestada de glisinas
y fuentes de agua,
que proyectan su frescura
en el mapa exuberante
de un paisaje que atrapa mi visión
al pretensioso anhelo de encontrarte,
contemplativo y viril,
esperando por mí
como en un romance de primavera,
de ilusiones tibias
y emociones sentidas,
sin promesas ni ataduras,
perdurando en un espacio sin tiempo,
en que los días asoman calmos,
como en un calendario
adonde se fugan las horas
con la serenidad de las estaciones,
renaciendo a ilusiones nuevas
en el marco dorado
de mis sueños.
Al arrullo tibio de tu abrazo!
Elbi (Derechos reservados)
lunes, 14 de noviembre de 2011
Te estoy llamando
Amor
desde la sombra
desde el dolor
amor
te estoy llamando
desde el pozo asfixiante del recuerdo
sin nada que me sirva ni te espere.
Te estoy llamando
amor
como al destino
como al sueño
a la paz
te estoy llamando
con la voz
con el cuerpo
con la vida
con todo lo que tengo
y que no tengo
con desesperación
con sed
con llanto
como si fueras aire
y yo me ahogara
como si fueras luz
y me muriera.
Desde una noche ciega
desde olvido
desde horas cerradas
en lo solo
sin lágrimas ni amor
te estoy llamando
como a la muerte
amor
como a la muerte.
Idea Vilariño
Con la arena en mi piel
La marea me arrojó
al costado dorado de la ribera,
con las olas transpirando su espuma
al borde de rozar mi piel,
en una mixtura de sal y arena
de un espejismo marino,
adonde la laxitud de mi cuerpo
se funde en una acuarela de sol y mar,
en el vientre candente
de esta morada transitoria,
a punto de levitar
en el esplendor infinito del horizonte,
con esta vista aérea de mi misma,
como una gaviota extraviada
desplegando sus alas
en un abrazo cósmico con el universo.
Al costado esperanzador de mi conciencia !
Elbi (Derechos reservados)
Desde esta orilla
En tu cuerpo otear
caminos de la noche.
Perder el rumbo voluntariamente
y descubrirlo en tus palabras.
El vellocino de oro,
en tu vientre buscarlo.
Dejar para tus labios
la anunciación gozosa de El Dorado.
Para tus manos, mi melancolía.
Interpretar tu risa y tus silencios
desde esta orilla del presentimiento.
Descansar en tus ojos
mis ojos, intentando
encontrar un sentido al tiempo y a su paso "
Jesús Munárriz.
Cadaqués
Ecléctico,
como brisa perfumada
descendiendo sereno
por las callecitas empedradas
de una postal para el ensueño,
así te divisé
aquel día en Cadaqués.
Pueblo de pescadores,
regazo de Dalí,
cuna de contemplación,
celestial marco
de un cuadro vanguardista,
asomando del talento
del genial Picasso,
testigo de lujo
de esa esplendidéz.
Abstraidos
en la visión
de esa naturaleza,
nos sometimos
a su seducción
y nuestras miradas
se sostuvieron en un suspiro,
delineando un idilio
que se extendió
a nuestros sueños.
Recreando en mi memoria
esa expresión infantil
que te define,
y se refleja
en ese gesto cómplice
que me guardé para siempre,
evocándote en mis recuerdos.
Si debo recapitular
lo que sentí
en aquel tiempo
transcurrido a tu lado,
lo defino como lo más especial
que me aconteció en la vida.
"Osar ponerme alas invisibles
y volar a tu lado".
Elbi (Derechos reservados)
como brisa perfumada
descendiendo sereno
por las callecitas empedradas
de una postal para el ensueño,
así te divisé
aquel día en Cadaqués.
Pueblo de pescadores,
regazo de Dalí,
cuna de contemplación,
celestial marco
de un cuadro vanguardista,
asomando del talento
del genial Picasso,
testigo de lujo
de esa esplendidéz.
Abstraidos
en la visión
de esa naturaleza,
nos sometimos
a su seducción
y nuestras miradas
se sostuvieron en un suspiro,
delineando un idilio
que se extendió
a nuestros sueños.
Recreando en mi memoria
esa expresión infantil
que te define,
y se refleja
en ese gesto cómplice
que me guardé para siempre,
evocándote en mis recuerdos.
Si debo recapitular
lo que sentí
en aquel tiempo
transcurrido a tu lado,
lo defino como lo más especial
que me aconteció en la vida.
"Osar ponerme alas invisibles
y volar a tu lado".
Elbi (Derechos reservados)
Lágrimas
Mis lágrimas
son una caricia delgada sobre tu piel,
una huella húmeda en tu camino,
fundiéndose
en las extensiones
de un jardín de obviedades,
como una frescura que se agota
en un susurro,
bañando el mapa
de tus emociones,
evaporándose
en universos volátiles,
adonde tu piel son fragmentos
de mi propia piel,
descorriendo velos tenues
de fragancias rancias
y compases mudos.
Expirando con la brisa del día
al destello inmutable del sol.
Elbi
(Derechos reservados)
sábado, 22 de octubre de 2011
sábado, 15 de octubre de 2011
Un ciego
No sé cuál es la cara que me mira
cuando miro la cara del espejo;
no sé qué anciano acecha en su reflejo
con silenciosa y ya cansada ira.
Lento en mi sombra, con la mano exploro
mis invisibles rasgos. Un destello
me alcanza. He vislumbrado tu cabello
que es de ceniza o es aún de oro.
Repito que he perdido solamente
la vana superficie de las cosas.
El consuelo es de Milton y es valiente,
Pero pienso en las letras y en las rosas.
Pienso que si pudiera ver mi cara
sabría quién soy en esta tarde rara.
cuando miro la cara del espejo;
no sé qué anciano acecha en su reflejo
con silenciosa y ya cansada ira.
Lento en mi sombra, con la mano exploro
mis invisibles rasgos. Un destello
me alcanza. He vislumbrado tu cabello
que es de ceniza o es aún de oro.
Repito que he perdido solamente
la vana superficie de las cosas.
El consuelo es de Milton y es valiente,
Pero pienso en las letras y en las rosas.
Pienso que si pudiera ver mi cara
sabría quién soy en esta tarde rara.
Jorge Luis Borges
Como una exhalación
" Dios mío qué vorágine del tiempo
que no poder hacer lo que se quiere,
cada mañana vuela, cada día
pasa como piedra dirigida
hacia un punto lejano, cada noche
como una exhalación, un toque negro.
Y uno hilvanando siempre las distancias
de la vida que corre presurosa
sin detenerse, un sueño, un curso oscuro
que no nos deja un solo instante,
donde plantar ligera como la espuma
la sensación mortal de estar viviendo "
Juan Gil-Albert (1904-1994 )
viernes, 14 de octubre de 2011
Paraíso extraviado
Adonde va a parar la lluvia
después de la tormenta.
Adonde tejerán sus hilos invisibles
esas lágrimas de fuego
que se evaporan
lánguidas
sobre el pavimento
y el vapor subterráneo
las sofoca
en sus garras de fuego.
Adonde jugará mi lucero
su instancia mágica
de inspiración y gracia
y el horizonte
recobre sus lineas naturales
en armonía con el universo.
Cómo jugaré
mi juego eterno
de enamorada
de la noche
en este paraíso extraviado
de un amanecer de opacidades,
de un ocaso sin firmamento,
y de un cielo sin luna.
Adonde irán a invernar mis sueños
al alba de mis días?
Elbi
(Derechos reservados)
después de la tormenta.
Adonde tejerán sus hilos invisibles
esas lágrimas de fuego
que se evaporan
lánguidas
sobre el pavimento
y el vapor subterráneo
las sofoca
en sus garras de fuego.
Adonde jugará mi lucero
su instancia mágica
de inspiración y gracia
y el horizonte
recobre sus lineas naturales
en armonía con el universo.
Cómo jugaré
mi juego eterno
de enamorada
de la noche
en este paraíso extraviado
de un amanecer de opacidades,
de un ocaso sin firmamento,
y de un cielo sin luna.
Adonde irán a invernar mis sueños
al alba de mis días?
Elbi
(Derechos reservados)
Presunciones de vos
Mi cielo se esfuma
en esa linea sutil
en que mis ansias
me inducen a imaginar
que tu ausencia
es solo una bruma
que se esfuma invisible
con la brisa perfumada
de esta primavera candente
en la que solo soy
fragmentos heridos
de mis presunciones de vos
de mis sueños de vos
en un universo de utopías
en el que mis emociones
se fugan trémulas
al costado tibio
de mi perplejidad.
Elbi
(Derechos reservados)
en esa linea sutil
en que mis ansias
me inducen a imaginar
que tu ausencia
es solo una bruma
que se esfuma invisible
con la brisa perfumada
de esta primavera candente
en la que solo soy
fragmentos heridos
de mis presunciones de vos
de mis sueños de vos
en un universo de utopías
en el que mis emociones
se fugan trémulas
al costado tibio
de mi perplejidad.
Elbi
(Derechos reservados)
jueves, 6 de octubre de 2011
Sábados
Afuera hay un ocaso, alhaja oscura
engastada en el tiempo,
y una honda ciudad ciega
de hombres que no te vieron.
La tarde calla o canta.
Alguien descrucifica los anhelos
clavados en el piano.
Siempre, la multitud de tu hermosura.
A despecho de tu desamor
tu hermosura
prodiga su milagro por el tiempo.
Esta en ti la ventura
como la primavera en la hoja nueva.
Ya casi no soy nadie,
soy tan solo ese anhelo
que se pierde en la tarde.
En ti esta la delicia
como esta la crueldad en las espadas.
Agravando la reja esta la noche.
En la sala severa
se buscan como ciegos nuestras dos soledades.
Sobrevive a la tarde
la blancura gloriosa de tu carne.
En nuestro amor hay una pena
que se parece al alma.
Tú
que ayer solo eras toda hermosura
eres tambien todo amor, ahora.
engastada en el tiempo,
y una honda ciudad ciega
de hombres que no te vieron.
La tarde calla o canta.
Alguien descrucifica los anhelos
clavados en el piano.
Siempre, la multitud de tu hermosura.
A despecho de tu desamor
tu hermosura
prodiga su milagro por el tiempo.
Esta en ti la ventura
como la primavera en la hoja nueva.
Ya casi no soy nadie,
soy tan solo ese anhelo
que se pierde en la tarde.
En ti esta la delicia
como esta la crueldad en las espadas.
Agravando la reja esta la noche.
En la sala severa
se buscan como ciegos nuestras dos soledades.
Sobrevive a la tarde
la blancura gloriosa de tu carne.
En nuestro amor hay una pena
que se parece al alma.
Tú
que ayer solo eras toda hermosura
eres tambien todo amor, ahora.
Jorge Luis Borges
miércoles, 5 de octubre de 2011
Armonía
Esbozo mis rasgos
con el matíz
de mis emociones
perfilando sus líneas
con el tono tenue
de la ternura
que suavemente se esparce
como cascada candente
por las arterias diáfanas
de la armonía
delineando el cuadro óptimo
de mi equilibrio espiritual
en un espacio que se comprime
cuando el concreto endurece
y fusiona los contornos
de mi universo
en una impecable amalgama
de colores destellantes
como diamantes en bruto
incrustados en mi rostro
diagramando
en simétrico equilibrio
el perímetro perfecto
de la felicidad.
Elbi (Derechos reservados)
con el matíz
de mis emociones
perfilando sus líneas
con el tono tenue
de la ternura
que suavemente se esparce
como cascada candente
por las arterias diáfanas
de la armonía
delineando el cuadro óptimo
de mi equilibrio espiritual
en un espacio que se comprime
cuando el concreto endurece
y fusiona los contornos
de mi universo
en una impecable amalgama
de colores destellantes
como diamantes en bruto
incrustados en mi rostro
diagramando
en simétrico equilibrio
el perímetro perfecto
de la felicidad.
Elbi (Derechos reservados)
lunes, 3 de octubre de 2011
Añoranza
Añórame lejos de mi horizonte,
adonde la línea delgada
de tu melancolía se desvanezca
en un paisaje tibio.
Evócame al fluir sereno
de un cántaro
que lave tus lágrimas,
y mi aflicción gravite
en la quietud de un crepúsculo.
Al amparo sereno
de mi resignación.
Elbi (Derechos reservados)
Lindo con tu silencio
" Lindo con tu silencio en la hora fría
en que todo está dicho.Palpo ciego
tu encontrado silencio. Parto y llego
de silencio a silencio, día a día.
Cierto estoy de que cierto no podría
entrar en tus murallas. Cierto niego
que haya más fuerza en mí que la que entrego
a tu silencio, duda de ti, ya mía.
Con él limito. Sé que es la frontera
de no sé qué.- Tu muda primavera
torna en dudosos vientos mis certezas-.
Y en torno sigue tu silencio, y sigo
pensando en ti y sin ti, pero contigo,
si es que mueres en él o en él empiezas "
( Foto de JeanLoup Sieff )
" Lindo con tu silencio en la hora fría
en que todo está dicho.Palpo ciego
tu encontrado silencio. Parto y llego
de silencio a silencio, día a día.
Cierto estoy de que cierto no podría
entrar en tus murallas. Cierto niego
que haya más fuerza en mí que la que entrego
a tu silencio, duda de ti, ya mía.
Con él limito. Sé que es la frontera
de no sé qué.- Tu muda primavera
torna en dudosos vientos mis certezas-.
Y en torno sigue tu silencio, y sigo
pensando en ti y sin ti, pero contigo,
si es que mueres en él o en él empiezas "
Rafael Guillén.
( Foto de JeanLoup Sieff )
lunes, 26 de septiembre de 2011
Ausencia
Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.
¡Se te va todo, se nos va todo!
Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos que se devanaban,
en lanzaderas, debajo tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.
Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.
Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor, y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese, y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche
como demencia de mares solos!
¡Se nos va todo, se nos va todo!
Gabriela Mistral ( Poetisa, diplomática, feminista y pedagoga chilena, Premio Nobel de Literatura 1.945)
Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.
¡Se te va todo, se nos va todo!
Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos que se devanaban,
en lanzaderas, debajo tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.
Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.
Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor, y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese, y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche
como demencia de mares solos!
¡Se nos va todo, se nos va todo!
Gabriela Mistral ( Poetisa, diplomática, feminista y pedagoga chilena, Premio Nobel de Literatura 1.945)
Perfume
Perfume,
el tuyo,
no se evapora
y mi cuerpo ya está mojado
por las gotas de lluvia
de esta noche fragante.
Percibo como atraviesan mi piel
como puñales de acero,
presintiendo
que me robarán tu aroma
aún tibio,
abrazando los relieves
de mis ansias.
Camino presurosa
bajo una nube de encantos
y no quiero extraviarte,
perderse tu aroma
entre tanta humedad.
Huelo a madera
crujiente,
huelo a ti
desde todos tus poros
hacia los míos.
Penetrante aroma
penetrándome.
No hiere,
dibuja hermosura,
forjando paisajes en mi desnudez.
Así, pletórico y viril,
como tu ser extraviado
que acabo de usurpar,
cúal ladrona de sueños.
Y la reliquia eres tú!
Elbi (Derechos reservados)
el tuyo,
no se evapora
y mi cuerpo ya está mojado
por las gotas de lluvia
de esta noche fragante.
Percibo como atraviesan mi piel
como puñales de acero,
presintiendo
que me robarán tu aroma
aún tibio,
abrazando los relieves
de mis ansias.
Camino presurosa
bajo una nube de encantos
y no quiero extraviarte,
perderse tu aroma
entre tanta humedad.
Huelo a madera
crujiente,
huelo a ti
desde todos tus poros
hacia los míos.
Penetrante aroma
penetrándome.
No hiere,
dibuja hermosura,
forjando paisajes en mi desnudez.
Así, pletórico y viril,
como tu ser extraviado
que acabo de usurpar,
cúal ladrona de sueños.
Y la reliquia eres tú!
Elbi (Derechos reservados)
sábado, 24 de septiembre de 2011
Mi equipaje
Cuanto no sé de ti
que no me dices
y se me mueren
lentamente las palabras.
Cuanto pueden leer mis ojos
en los tuyos,
clandestino laberinto
de trivialidades
que socavan mi estima,
y de tu verborragia
cuando el silencio
es la mejor opción.
No disimules con tu risa
lo que mi razón leyó
con claridad,
ni te pongas reflexivo
cuando las palabras sobran
y los porqué
son solo parches de mal gusto
que subestiman mi intelecto.
No dismules con máscaras
los agujeros negros
de tu mediocridad,
ni profanes mi lealtad
con una verdad a medias
que solo prolongue
el destino del adios.
Ya es tiempo de hacer equipajes
y alivianar heridas,
de caminar con pausa
los caminos solitarios
de este otoño refulgente
que se funde
en susurros tenues,
entregada
a la encantadora seducción
de vestirme con mi propia piel,
liviana de decepciones,
recuperando esperanzas rotas
y anhelos robados.
Retornando liviana
a la órbita de mis sueños.
Elbi (Derechos reservados)
que no me dices
y se me mueren
lentamente las palabras.
Cuanto pueden leer mis ojos
en los tuyos,
clandestino laberinto
de trivialidades
que socavan mi estima,
y de tu verborragia
cuando el silencio
es la mejor opción.
No disimules con tu risa
lo que mi razón leyó
con claridad,
ni te pongas reflexivo
cuando las palabras sobran
y los porqué
son solo parches de mal gusto
que subestiman mi intelecto.
No dismules con máscaras
los agujeros negros
de tu mediocridad,
ni profanes mi lealtad
con una verdad a medias
que solo prolongue
el destino del adios.
Ya es tiempo de hacer equipajes
y alivianar heridas,
de caminar con pausa
los caminos solitarios
de este otoño refulgente
que se funde
en susurros tenues,
entregada
a la encantadora seducción
de vestirme con mi propia piel,
liviana de decepciones,
recuperando esperanzas rotas
y anhelos robados.
Retornando liviana
a la órbita de mis sueños.
Elbi (Derechos reservados)
Amor mío, mi amorAmor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.
Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.
Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.
Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.
Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.
Jaime Sabines (Poeta y novelista mejicano, 1926/1999)
lunes, 19 de septiembre de 2011
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Espejismo
Percibo en mi propio ser la banalidad
de querer estacionarme en un edén
de ilusiones ficticias,
obsecuente conmigo
a la hora de ordenar mis ideas
cada mañana al despertar
se me muere un sueño nuevo,
recuperando la memoria
de un pasado latente,
adonde mi alma
toma las formas irreales
de un espejismo,
de pretender ser la que no soy
pasando por alto mis desvelos,
renunciando a la idea
de que la felicidad es un valor
que se nutre
de sorbos de tenacidad,
enfundada con velos ficticios
que dificultan
el sereno fluir de la quietud
por el vértice diáfano
del optimismo.
Y entre tanta veladura
se percibe mi ser cautivo
a la seducción
de vivir en cuenta gotas
el tránsito al paraíso!
Elbi (Derechos reservados)
de querer estacionarme en un edén
de ilusiones ficticias,
obsecuente conmigo
a la hora de ordenar mis ideas
cada mañana al despertar
se me muere un sueño nuevo,
recuperando la memoria
de un pasado latente,
adonde mi alma
toma las formas irreales
de un espejismo,
de pretender ser la que no soy
pasando por alto mis desvelos,
renunciando a la idea
de que la felicidad es un valor
que se nutre
de sorbos de tenacidad,
enfundada con velos ficticios
que dificultan
el sereno fluir de la quietud
por el vértice diáfano
del optimismo.
Y entre tanta veladura
se percibe mi ser cautivo
a la seducción
de vivir en cuenta gotas
el tránsito al paraíso!
Elbi (Derechos reservados)
Anhelo"Un deseo se convierte en anhelo cuando estas dispuesto a arriesgarlo todo por él. Un anhelo es superior a la Vida... uno puede morir por él".
Deseos hay muchos... anhelos solo puede haber uno, porque necesita tu total energía, te necesita como eres en tu totalidad.
No puedes retener ninguna parte de ti, no puedes entrar en él con cautela e inteligencia, calculando. Ha de ser un salto loco. El ser humano es muy fragmentario: un deseo lo lleva al norte, otro al sur, y todos lo llevan en todas las direcciones y lo enloquecen. De ahí que las personas no lleguen a ningún sitio -no es posible-, porque una parte se mueve en esta dirección y otra en aquella dirección, que es diametralmente opuesta.
¿Cómo puedes llegar? Para ello sería necesaria tu totalidad. Por eso ves personas que se arrastran; no tienen ninguna intensidad de vida; no es posible. Se pierden en muchas direcciones... no pueden tener esa energía.
Pero este anhelo ha de ser muy feliz; no debería hacerse de manera seria, porque en cuanto te vuelves serio, te pones tenso. Tu anhelo debería ser intenso. Ha de ser alegre, con risa, baile y canto. No ha de convertirse en un deber. No estas complaciendo a Dios, ni a nadie... simplemente estas viviendo tal como quieres vivir; de ahí tu felicidad. Es el modo en que has elegido vivir, es la forma en que ries, enciendete... pero has de ser una llama danzarina.
Osho ( Filósofo Hindú )
martes, 13 de septiembre de 2011
lunes, 12 de septiembre de 2011
Si muriera esta noche
Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera
Idea Vilariño
De: El monte de las delicias
Poeta uruguaya nacida en Montevideo en 1920.
Falleció en Montevideo en abril de 2009
Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera
Idea Vilariño
De: El monte de las delicias
Poeta uruguaya nacida en Montevideo en 1920.
Falleció en Montevideo en abril de 2009
La breve palabra
A veces el silencio es la palabra justa,
la que enciende las luces, la que mejor se escucha,
la que place o se sufre cargada de milenios,
la que otorga hermosura,
la flor del pensamiento.
En ese momento de la clara armonía,
de la mejor tristeza, de la entera alegría.
Es el gran fundamento que ronda a la grandeza:
tu palabra y la mía
habitan el silencio.
Por eso la palabra
debe ser pronunciada
como una ceremonia
con aire de campanas,
una fiesta del alma,
farol del pensamiento,
porque fue generada
por el mejor silencio
Hamlet Lima Quintana
Espacios vacíos
Cuando la apatía te devora el alma
sobreviene un vacío
de pensamientos lúcidos.
y se mueren lentamente las ideas
que enriquecen nuestra esencia,
las de la inspiración
devoradora de la hermosura.
Cuán frágil me siento
en esta instancia del ser,
y cuánta esencia
se pierde en mi misma.
Como si las palabras
se desconectaran
de un toma corrientes,
como si el desvelo
fuese una página en blanco,
sin atajos que me faciliten
la salida hacia un estado
de cordura de mi mente,
que me devuelva la capacidad
de describir la magia
con que mis pensamientos establecen
un vínculo con la creatividad.
Soy como el abismo en el abismo mismo,
como un pájaro sin alas,
como una lágrima suspendida,
como un film en blanco y negro
o una caricia que se evapora.
Soy y no soy
en un instante de melancolía,
y me desvelo en la búsqueda
de este ser fragmentado,
anhelando las fragancias
que perdí por mi ceguera,
o los matices de la naturaleza
que me devoré un día
describiéndolos en forma ostentosa
hasta quedar vacía
por un exceso de ideas,
por querer alimentar tanto
mis pensamientos
engolosinándome con la belleza,
pretendiendo
que ya no quedaba nada por decir,
alimentándome de mi propio vacío,
que arrogante me subyuga
a recrear mi universo creativo,
recuperando mi extraviada
y obstinada inspiración.
Elbi (Derechos reservados)
sobreviene un vacío
de pensamientos lúcidos.
y se mueren lentamente las ideas
que enriquecen nuestra esencia,
las de la inspiración
devoradora de la hermosura.
Cuán frágil me siento
en esta instancia del ser,
y cuánta esencia
se pierde en mi misma.
Como si las palabras
se desconectaran
de un toma corrientes,
como si el desvelo
fuese una página en blanco,
sin atajos que me faciliten
la salida hacia un estado
de cordura de mi mente,
que me devuelva la capacidad
de describir la magia
con que mis pensamientos establecen
un vínculo con la creatividad.
Soy como el abismo en el abismo mismo,
como un pájaro sin alas,
como una lágrima suspendida,
como un film en blanco y negro
o una caricia que se evapora.
Soy y no soy
en un instante de melancolía,
y me desvelo en la búsqueda
de este ser fragmentado,
anhelando las fragancias
que perdí por mi ceguera,
o los matices de la naturaleza
que me devoré un día
describiéndolos en forma ostentosa
hasta quedar vacía
por un exceso de ideas,
por querer alimentar tanto
mis pensamientos
engolosinándome con la belleza,
pretendiendo
que ya no quedaba nada por decir,
alimentándome de mi propio vacío,
que arrogante me subyuga
a recrear mi universo creativo,
recuperando mi extraviada
y obstinada inspiración.
Elbi (Derechos reservados)
domingo, 11 de septiembre de 2011
lunes, 5 de septiembre de 2011
Y Dios me Hizo MujerY Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
Gioconda Belli (Poeta y novelista nicaragüense)
domingo, 4 de septiembre de 2011
Antelación del amor
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la privanza de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña,
ni la sucesión de tu vida situándose en palabras o acallamiento
serán favor tan persuasivo de ideas
como el mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis ávidos brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha en la selección del recuerdo,
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes,
Arrojado a la quietud
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por vez primera quizás como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo
sin el amor, sin mí.
ni la privanza de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña,
ni la sucesión de tu vida situándose en palabras o acallamiento
serán favor tan persuasivo de ideas
como el mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis ávidos brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha en la selección del recuerdo,
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes,
Arrojado a la quietud
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por vez primera quizás como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo
sin el amor, sin mí.
Jorge Luis Borges
sábado, 3 de septiembre de 2011
Cosecha tardía
Toco tu piel,
recorro el borde
de tus labios,
y bebo de tu aliento
el aroma dulce
de los frutos
que desbordan las vides,
mientras mis manos
se explayan
por tu pecho.
y hueles a cosecha tardía.
Alcanzo a percibir
la aspereza de tu piel,
surcando ranuras finas
de tantas estaciones
entre sarmientos crujientes,
madurando al ritmo
del clamor del tiempo,
sembrando esperanza
de vendimias buenas.
Y es tu gesto apacible
en la espera,
en los que la vehemencia
y el trabajo
curten tu rostro
dibujando tu temple,
en la serena tibieza de tu mirada,
adonde se reflejan
mis ansias
de abrazarme a tus sueños.
Sigo la curvatura de tu cuerpo
y comienzo a oler a tí,
tu piel se pliega
en mi horizonte de ternura
con tu virilidad al borde
habitando mis días,
en este terruño
que aumenta el ritmo
de nuestros latidos,
y ya estoy bañada
de tus fragancias,
impregnada en los aromas de mi tierra
que emanan de tu cuerpo
como especias finas,
adonde reposan las esencias
que desbordan los follajes
de esas vides infinitas,
en surcos que reflejan
las lineas de tu armonía.
Y cierro mis ojos
y ya estoy impregnada de tu ser,
esparciéndose por el horizonte
al ras de la montaña,
a la vigilia del clima.
Y no encuentro
otra manera de amarte
que no sea en la simpleza de tus días,
con tu torso desnudo
exudando el elixir
que embriague mi vida
amparada en tu morada,
serena y cautiva
de tu abrazo sincero.
Acunando mis horas
en el vértice sereno
de tu placidéz.
Al reflejo apacible del sol!
Elbi (Derechos reservados)
recorro el borde
de tus labios,
y bebo de tu aliento
el aroma dulce
de los frutos
que desbordan las vides,
mientras mis manos
se explayan
por tu pecho.
y hueles a cosecha tardía.
Alcanzo a percibir
la aspereza de tu piel,
surcando ranuras finas
de tantas estaciones
entre sarmientos crujientes,
madurando al ritmo
del clamor del tiempo,
sembrando esperanza
de vendimias buenas.
Y es tu gesto apacible
en la espera,
en los que la vehemencia
y el trabajo
curten tu rostro
dibujando tu temple,
en la serena tibieza de tu mirada,
adonde se reflejan
mis ansias
de abrazarme a tus sueños.
Sigo la curvatura de tu cuerpo
y comienzo a oler a tí,
tu piel se pliega
en mi horizonte de ternura
con tu virilidad al borde
habitando mis días,
en este terruño
que aumenta el ritmo
de nuestros latidos,
y ya estoy bañada
de tus fragancias,
impregnada en los aromas de mi tierra
que emanan de tu cuerpo
como especias finas,
adonde reposan las esencias
que desbordan los follajes
de esas vides infinitas,
en surcos que reflejan
las lineas de tu armonía.
Y cierro mis ojos
y ya estoy impregnada de tu ser,
esparciéndose por el horizonte
al ras de la montaña,
a la vigilia del clima.
Y no encuentro
otra manera de amarte
que no sea en la simpleza de tus días,
con tu torso desnudo
exudando el elixir
que embriague mi vida
amparada en tu morada,
serena y cautiva
de tu abrazo sincero.
Acunando mis horas
en el vértice sereno
de tu placidéz.
Al reflejo apacible del sol!
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